El pasado mes de mayo el Consejo de Ministros aprobó la Estrategia Española sobre Discapacidad 2022-2030, que pretende establecer un marco de actuación y defensa de los derechos humanos de las personas con discapacidad y de sus familias, y que viene a ampliar el Convención de Derechos para las personas con discapacidad que se aplicaba en España.
Esta estrategia se enmarca además dentro de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, la Convención Internacional de las Personas con Discapacidad, el Plan de Transformación y Resiliencia España Puede y la guía marcada por la Unión Europea que también contempla un periodo estratégico similar entre el 2021-2030. El fin de la estrategia es revisar los derechos relacionados con el acceso a servicios públicos, la vivienda, la educación, la salud o la cultura, y a la generación de oportunidades y nuevos yacimientos de empleo para el colectivo de las personas con discapacidad.
La actual estrategia para la inclusión de personas con discapacidad parte de la revisión de estos hitos que abogaban por el respeto de la dignidad, la no discriminación, la aplicación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad, el respeto por la diferencia, la igualdad de oportunidades, la accesibilidad, la igualdad entre el hombre y la mujer, y el respeto a la evolución de las facultades de la población infantil con discapacidad y a su derecho a preservar su identidad.
Al igual que la precedente Estrategia Española sobre Discapacidad 2012-2020, el nuevo plan versa sobre el eje de la perspectiva de género, la cohesión territorial y de ruralidad, los sistemas de información, la gobernanza y diálogo civil, la innovación y el desarrollo sostenible. Dentro del primer eje motor, la ciudadanía activa y el pleno ejercicio de los derechos humanos, encontramos el área estratégica de inclusión social y participación, la autonomía personal y de vida independiente, la igualdad y la diversidad, y el diseño y accesibilidad universal.
Además, en relación a los objetivos relacionados con la inclusión social real y de participación están el “aumentar la tasa de actividad, de las personas con discapacidad avanzando en asegurar su derecho a un empleo digno en entornos laborales abiertos, inclusivos y accesibles, y posibilitando su promoción y desarrollo laboral en igualdad de condiciones”, o el ”promover la participación, contribución y disfrute en la vida cultural, las actividades de ocio, el turismo, el esparcimiento y el deporte, con especial atención a las personas menores de edad”.
Entre las medidas destacadas en torno al primero de los objetivos nombrados está la elaboración de un Libro Blanco de Empleo y Discapacidad que sea palanca para un nuevo marco político de empleo, potenciar la inversión, formación, contratación, renovación y apoyo de los centros especiales de empleo de iniciativa social, revisión de la normativa de seguridad laboral y salud laboral para hacer más accesibles los centros de trabajo en general, incremento de la cuota de reserva para las personas con discapacidad en las ofertas de empleo público, reformulación de las modalidades de apoyo actuales de la inclusión laboral de las personas con discapacidad que prioricen el empleo en entorno laborales abiertos, inclusivos y accesibles.
En cuanto al segundo de los objetivos mencionados, se delimitan una serie de acciones como son la elaboración de un Plan del derecho a la cultura para las personas con discapacidad, asegurar la accesibilidad universal a los bienes, espacios y programación artísticos y culturales de los centros dependientes de la Administración General, desarrollo de un sistema turístico español inclusivo y accesible, adaptación de aplicaciones geográficas para dispositivos web y móviles que permitan a las personas con discapacidad disfrutar de las rutas de senderismo, culturales y turísticas y el uso de la cartografía oficial, o el impulso de programas al deporte paralímpico con especial atención a las mujeres deportistas con discapacidad.
Además, se contemplan otras medidas importantes en cuanto a los objetivos de “asegurar la participación de las personas con discapacidad en la vida política, incrementando su presencia en los distintos ámbitos de representación social, política e institucional” y de “dotar e intensificar los apoyos para que las personas con discapacidad puedan gozar del nivel más alto de salud (física, mental y social) posible”, que podéis analizar en el propio texto de la normativa en este enlace web: ESTRATEGIA ESPAÑOLA DE DISCAPACIDAD 2022-2030
Desde Red Isem trabajamos en los ejes propuestos por la actual Estrategia a través de la rehabilitación y el apoyo psicosocial-comunitario, además de en la inclusión social y laboral de personas con problemas de diversa índole que están relacionados con la salud mental. Nuestro fin es el poder realizar programas de recuperación y apoyo psicosocial-comunitario, servir de cauce de encuentro y cooperación de organizaciones, ser instrumento de reflexión conjunta y de toma de decisiones, coordinar iniciativas y promover la investigación en el ámbito del colectivo de personas con problemas de salud mental.
Y también lo hacemos a través de ADECEM, la Asociación Empresarial de Centros Especiales de Empleo de iniciativa social de Personas con Enfermedad Mental e interlocutora en empleo en la Plataforma ISEM, agrupa diversos Centros Especiales de Empleo en varias Comunidades Autónomas para aunar esfuerzo en la inclusión laboral de las personas con enfermedad mental y otros colectivos con discapacidad y/o riesgo de exclusión, con el firme compromiso de fomentar la economía social y el empleo. Actualmente más de 1700 personas trabajan en los 22 centros asociados a ADECEM, siendo más del 75% personas con discapacidad, y más del 50% de ese 75% por padecer enfermedad mental.
Por otro lado, no debemos de olvidarnos de los retos que quedan por afrontar. En este sentido se espera, según el Informe de Fundación Adecco y de Keysight Technologies Sales Spain de Tecnología y Discapacidad, que el 41% de las personas con discapacidad alcance el pleno en empleo en 2040. Dado que esta semana se ha celebrado el Día Internacional de las Tecnologías Apropiadas, hacemos balance además de lo que la tecnología supone para la inclusión social y laboral de las personas con problemas mentales y/o con discapacidad.
Hay varios factores que, según Adecco, se asocian a este paradigma de la nueva inclusión como la irrupción de tecnologías adaptadas y productos de apoyo tecnológicos, y por otro lado, la robotización y la digitalización, además de la consolidación del teletrabajo.
Siguiendo con los datos desprendidos por el análisis de Adecco, con respecto al 2021, el empleo de personas con discapacidad ha crecido un 32% con respecto al mismo periodo del mismo ejercicio. De todas formas, queda mucho terreno por conquistar en esta lucha, ya que según el Informe AROPE, sobre el estado de la pobreza en España, el 26% está en riesgo de exclusión y/o pobreza, siendo las personas con discapacidad de los sectores de esta población que más expuesto está.
En el presente, muchos de nuestros esfuerzos como Red Isem se centran en la revisión y el refuerzo de la inclusión socio laboral a través de diversas vías como la asistencia, la prevención, la estimulación, la resiliencia en el campo de las personas mayores y la prevención del suicidio, con el fin ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas con problemas de salud mental.