Investigación, publicaciones y congresos. Estudio cumplimiento de acuerdos CDPCD.
Según una revisión bibliográfica de Sashidharan, Mezzina, y Puras (2019) sobre el uso de medidas coercitivas en Salud Mental, tales como el aislamiento, la restricción física o la administración forzada de psicofármacos, son ineficaces, poco éticas, anti-terapéuticas y violan los derechos humanos.
Teniendo en cuenta que las prácticas coercitivas son perjudiciales y generan un impacto negativo en las personas usuarias, este dato supone un argumento suficientemente sólido para reducir el uso de estas prácticas en la atención de la salud mental. A su vez, la Convención de los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU (UNCRPD) describe la legislación actual en salud mental como “fundamentalmente discriminatoria e inconsistente con los principios de los derechos humanos”.