En el marco del proyecto QUASAR, financiado por el programa Erasmus+ a través del SEPIE, se ha llevado a cabo una investigación exhaustiva sobre los sistemas de garantía de calidad destinados a personas con discapacidad. Esta investigación se ha realizado en colaboración con personas que utilizan los servicios, sus familias y profesionales del sector, con el objetivo de determinar la comprensión y el valor de la calidad en los sistemas de atención comunitaria y formación profesional en diversos países de la Unión Europea.
Los resultados de este estudio han arrojado luz sobre los elementos fundamentales que garantizan unos servicios de calidad para las personas con discapacidad. En primer lugar, se destaca la importancia de contar con una estrategia sólida en materia de gestión de la calidad. Esta estrategia debe estar orientada a asegurar que los servicios proporcionados cumplan con los más altos estándares en términos de atención y apoyo.
Asimismo, se ha evidenciado la necesidad de adoptar un enfoque basado en los derechos de las personas con discapacidad. Esto implica garantizar su participación activa en la toma de decisiones relacionadas con su atención y promover su autonomía y dignidad en todo momento.
Además, se ha resaltado la importancia de ofrecer servicios que se adapten de manera flexible a las necesidades individuales de cada persona. Esto requiere una atención personalizada y centrada en el usuario, que tenga en cuenta sus preferencias, habilidades y aspiraciones.
Otro aspecto crucial señalado por la investigación es la relevancia de contar con un personal bien formado y comprometido. Los profesionales que trabajan en estos servicios deben recibir una capacitación adecuada que les permita brindar un apoyo de calidad, así como desarrollar habilidades para la comunicación efectiva y el trabajo en equipo.
Por último, pero no menos importante, se ha subrayado la necesidad de que las organizaciones promuevan la calidad a través de la evaluación y la mejora continua. Esto implica implementar mecanismos de retroalimentación, realizar evaluaciones periódicas de los servicios y estar abiertos a introducir cambios y mejoras con el fin de optimizar la calidad de la atención proporcionada.
En resumen, los elementos clave para garantizar unos servicios de calidad para las personas con discapacidad incluyen una estrategia sólida de gestión de la calidad, un enfoque basado en los derechos, servicios flexibles y centrados en las necesidades individuales, un personal bien formado y comprometido, y una cultura organizacional que promueva la evaluación y la mejora continua. Estas son las bases fundamentales sobre las cuales se pueden construir servicios inclusivos y de alta calidad para todas las personas con discapacidad en la Unión Europea y más allá.
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